Con la mayoría de votos del Frente para la Victoria, de Unión Pro y del concejal del radicalismo Juan Sáenz, fue rechazada la rendición de cuentas del ejercicio que finalizó el 31 de diciembre de 2011 en lo que resulta otro duro revés para Duclos que desde el 2007 en adelante no tuvo la aprobación de lo ejecutado en la comuna por parte del legislativo.

Hubo fuertes cuestionamientos al “despilfarro” que hizo el ex mandatario y ahora diputado nacional con los fondos municipales “por el hecho de estar frente a las elecciones sin importarle que nos estaba endeudando a todos”. Señalan también que no realizó obras que justifiquen semejante déficit que terminó condicionando el futuro de la ciudad.  Desde 2007, en forma consecutiva, el deliberativo desaprueba lo ejecutado por el ex intendente Omar Duclós. Entre otros argumentos, el hoy oficialismo, acompañado por una parte de la oposición, remarcaron que el endeudamiento de la comuna se debió a “claros fines electoralistas” y que no hubo obras estratégicas que redunden en beneficio de la comunidad. El despacho en mayoría -firmado por los concejales Luis Conti, Carlos Bevacqua  y Pablo Puppio del FpV, y por Agustín Carús de Unión Pro se aprobó por 12 votos contra 6.

Según sostienen los ediles, el cierre del ejercicio dejó un pasivo de 35.292.515,98 pesos.

Se encargaron de señalar que, como en años anteriores, Duclos no cumplió con el programa de gobierno comprometido. También hubo un despacho en minoría firmado por el concejal Claudio Molina que, no solo aprobaba la rendición del ex intendente, sino que termina reconociendo que la deuda que dejaron alcanza los 27.325.290,30 pesos. Puppio fue muy preciso al detallar que los últimos meses de Duclos fueron un Megaevento de obras, en su mayoría inconclusas, producto del apuro para tratar de ganar las elecciones y dejar una buena imagen personal y también sostuvo que “en 12 años, no le dio respuesta a los vecinos, es más, los perjudicó” resaltó el edil.

Molina empezó a hacer revisionismo, volvió a citar a Barberena (todo lo que le piden a Inza que no haga respecto de Duclos) y trató de remontar el escenario tremendamente adverso con argumentos extensos pero lejanos con la realidad latente de la ciudad que dejó la gestión anterior. Carus lo castigó a Molina, como respuesta, diciendo que era juez y parte ya que ocupó diversos cargos en la era Duclos y también argumentó su rechazo a la rendición.  Una noche por demás oscura para el duclosismo, como era de esperar. Tan oscura como las cuentas que dejaron en la comuna.

Fuente y foto: La Sintesis Azul