Se comisionaron distintos móviles policiales a la zona rural, ocupados por personal del Comando de Prevención Rural de Olavarría y personal del Puesto de Vigilancia Recalde; el objetivo: Atender a los reiterados reclamos de la población rural acerca de los problemas que ocasionan los cazadores furtivos que utilizan perros galgos para la caza de avestruces y/o liebres, y que no cuentan con ningún tipo de permiso de los propietarios de los campos. Esta actividad ilegal produce severos daños materiales, puesto que al momento en que los perros invaden los cuadros en donde existen animales vacunos o de cualquier otro tipo, el ganado se mezcla, originandose a su vez la rotura de alambres perímetrales y/o eléctricos, aparte del simple hecho de la invasión  desmedida  a la propiedad privada. Se secuestraron un total de siete vehículos, sobre los cuales se aplicó la ley de tránsito, por diferentes anomalías en cuanto a la documentación de los rodados y sus conductores, tomando intervención en este caso el Juez de Faltas Municipal de Olavarría. Con respecto a la caza indiscriminada con perros galgos se iniciaron las actuaciones correspondientes, tomando intervención el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, haciéndose saber que es la ley 10081 la que pena este tipo de falta. Estos operativos se intensificarán diariamente, máxime los fin de semana teniendo en cuenta que son los días sábados y domingos cuanto aumenta este tipo de actividad aprovechando la ausencia de moradores en los distintos establecimientos rurales. Las personas demoradas son todos masculinos, mayores de edad, con domicilio en esta ciudad, incluso algunos de ellos cuentan con antecedentes policiales por este tipo de hechos y otros delitos más graves.