Guillermo Santellán, Ezequiel Galli, Liliana Schwindt y Mario Cura manifestaron en redes sociales el rechazo al acto de vandalismo que involucró la brutal pintada de paredes y hasta del vehículo del vecino y militante eseverrista.

Las consignas, escritas con lenguaje vulgar, fueron estampadas con un aerosol rojo en la noche-madrugada entre el martes y el miércoles.

Por parte de Santellán hasta se explicitó, públicamente, que hubo un contacto telefónico con Julio Frías para expresar solidaridad y para “visitar al compañero”.

El tremendo hecho se produce horas antes del inicio de la veda y, horas después de conmemorarse el segundo aniversario de la quema del Comité Radical de la calle 25 de Mayo, aunque desde esta fuerza, y de otras, no han existido manifestaciones públicas de repudio a las pintadas en la casa del militante.

Cabe decir también que, días pasados, Liliana Schwindt acusó en redes sociales a militantes del eseverrismo por la baja de algunos de sus pasacalles.

Además, en una de las fuerzas que va a internas hay certezas acerca de una baja de pasacalles, en el marco de la propia PASO, o sea, una agresión entre precandidatos que están dentro del mismo frente.

Son todas apostillas de una campaña que venía tranquila, al menos en la órbita pública, que se ha tornado virulenta, con hechos que superan el folklore del cambio o quita de boletas en los domicilios y de la "tapada" de afiches, que suceden todas las previas de los comicios.