Jueves 28 de Marzo de 2024

LOCALES

14 de agosto de 2015

Este sábado inaugura la muestra del Museo Dámaso Arce

80 grabados que Dalí realizó entre los años 1973 y 1977 interpretando a Goya. La apertura es mañana a las 18 horas. El Museo se encuentra en pleno montaje de la muestra.

Este sábado a las 18 horas, las salas del Museo Dámaso Arce abren sus puertas a dos de las figuras más importantes de la Historia del Arte español: Francisco de Goya (1746-1828), un precursor de la Modernidad, y Salvador Dalí (1904-1989) uno de los máximos exponentes del Surrealismo.

 

La Subsecretaria de Gestión Cultural, Agustina Marino, se refirió a esta nueva muestra que llega al Museo Dámaso Arce y resaltó la expectativa que se tiene al respecto: “Sabemos que cuanto estuvo la muestra de Dalí en el año 2011 fue una exposición que supero lo previsto por todos, porque casi 30.000 personas fueron las que vinieron a visitarla. Ahora, tenemos la posibilidad de tener esta colección de 80 grabados de Dalí que tienen, como base, trabajos de Goya”.

 

“Lo que Dalí hace, es tomar 80 grabados de Goya y empieza a poner iconografía propia de él; como los relojes, el color a una obra que era en blanco y negro y se empiezan a mezclar así, estos dos artistas”, explica Marino.

 

Y agrega que: “es una muestra que arranca su itinerancia en Olavarría, es muy completa porque reúne características del surrealismo, del modernismo y la intertextualidad que tiene, permite una acompañamiento aún mayor a toda la obra pictórica.”

 

Asimismo, Agustina Marino explicó algo vinculado a la técnica de la obra con lo que se va a encontrar el público cuando la visite: “cuando vengan a ver la muestra, van a encontrar sobre el zócalo de la obra las letras “P-A” que significa: “Prueba de artista”.

 

“La “prueba de artista” es la primera muestra que se saca de la técnica del grabado y es la más importante y esta colección está compuesta en su mayoría de pruebas de artista”, señaló.

 

Finalmente, y refiriéndose a la importancia de generar actividades complementarias para el recorrido de la muestra, la Subsecretaria de Gestión Cultural, recordó: “para la historia del arte es una huella interesante esta fusión entre Goya y Dalí, por eso vamos a estar teniendo visitas guiadas para el público en general y también para escuelas, así que los invitamos a que reserven su lugar.

 

Además, habrá actividades afines para que la gente se pueda meter en la técnica e indagar un poco más sobre estos artistas.”

 

Visitas guiadas

 

Escuelas

Requiere inscripción previa. (tel: 421979 – Dir: San Martín 2962)

Martes a Viernes

De 08:30 a 18:30 horas, cada media hora.

Público general

Sin inscripción previa.

Martes a Viernes, 11:00hs, 18:00 horas.

Sábados y Domingos, 16:00, 17:00, 18:00, 19:00 horas.

 

Horarios de visitas:

 

Martes a Viernes: de 8 a 20hs.

Sábados Domingos y feriados: 15 a 20hs.

 

Sobre la muestra

Casi dos siglos después de que Goya publicara los Caprichos (1799), Dalí reinterpretó el trabajo del maestro aragonés bajo la mirada de su universo surrealista.

 

La exposición está formada por los 80 grabados que el pintor catalán realizó entre los años 1973 y 1977.

 

Dalí anuló la crítica social que los Caprichos tuvieron en su época para convertir las escenas goyescas en emblemáticas imágenes de sesgo daliniano. La muestra gira alrededor del concepto de intertextualidad y se articula a través de diferentes ejes formales y textuales. Entre los temas aparecen las figuras ambiguas basadas en el método paranoico crítico de asociación espontánea, los motivos eróticos, las referencias a poetas, pintores y personajes de la historia, los elementos icónicos como los “relojes blandos” y los juegos de palabras que cambian el sentido de los originales al más puro estilo surrealista. El visitante podrá apreciar los aspectos menos conocidos de la obra de este gran artista y abordar las múltiples lecturas que ofrecen sus provocadoras imágenes.

 

Cuando una obra de arte “rompe las reglas” y es creada con “ingenio y fantasía”, se disfruta mucho más. Ese fue el espíritu con el que Goya y Dalí concibieron sus Caprichos.



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