Ingresar a la sala Ballena Azul del Centro Cultural Néstor Kirchner es ingresar a otro mundo, es sumergirse en un lugar donde el arte, la música y la sensibilidad están a flor de piel.

Y tal como dijo un espectador presente en la sala, en la tarde del domingo, en la Ballena Azul, no fue magia, fue realidad.

Más de 1700 personas presenciaron uno de los conciertos mas importantes que puedo haberse visto a lo largo de estos tiempos.

La Orquesta Sinfónica Municipal "Mtro Mario Patané", dirigida por el Mtro. Diego Lurbe se presentó junto a los solistas Soledad de la Rosa (soprano), Florencia Machado (mezzosoprano), Sebastián Russo (tenor) y Leonardo Estevez (barítono) como solistas y del Ensamble Vocal Buenos Aires, el Coro de Cámara Adrogué y el Coro de la Facultad de Ingeniería de la UBA. La dirección coral estuvo a cargo del maestro Marcelo Ortiz Rocca. Juntos, interpretaron la 9ª Sinfonía de Ludwig van Beethoven.

"Superó cualquier tipo de expectativas", comenzó relatando un Diego Lurbe profundamente emocionado.

Y agregó: "por como nos trataron, por todo lo que hicieron los artistas en el escenario, por todos los que vinieron a acompañarnos.

"Estuvo el Mtro. Mario Patane, lo cual es un hecho muy fuerte tanto para él como fundador de la Orquesta, como para nosotros que somos quienes hoy la continuamos. Además, es la primera vez que se hace la 9° Sinfonía de Beethoven en este espacio", resaltó el Mtro Lurbe.

Asimismo, y con lágrimas en los ojos, Diego Lurbe expresó: "soy una agradecido de todo lo que paso, le agradezco al Intendente Municipal José Eseverri, que posibilitó todo esto, que posibilitó que la Cultura de Olavarria termine acá, en este lugar de privilegio".

"Hemos establecido una medición alta para la Orquesta, ya que terminar el año acá supera al más optimista", remarcó Lurbe.

Y así, entre medio de abrazos, lágrimas y felicitaciones, la Orquesta Sinfónica Municipal cerró su año, con una apuesta impensada, con un nuevo sueño cumplido, con más de 70 músicos en escena y con la sensación de haber disfrutado de un momento donde, definitivamente, no fue magia, fue realidad.

La Ballena Azul

Es una gran sala de música sinfónica para 1.750 espectadores, distribuidos interiormente en 3 niveles o bandejas.

Uno de sus principales atractivos es un órgano tubular fabricado en Alemania por la firma Klais que fue especialmente diseñado para esta sala.

La superficie es de 2.200 m2 (1.200m2 platea/1.000 m2 bandejas), el escenario ocupa 250 m2.

El Órgano cuenta con 56 registros y 3.500 tubos, conformando el instrumento versátil a partir del cual es posible reproducir recitales de órgano solo,

de música sinfónica y sinfónico coral.

La gran sala de concierto emerge suspendiéndose en el aire como un elemento monolítico.

Los accesos se encuentran distribuidos en 3 niveles correspondientes a los pisos existentes del 2do. entrepiso y piso,

accediendo desde el sector del anillo circulatorio ubicado del lado de la calle Sarmiento.

La capacidad de la sala está configurada de la siguiente manera:

Escenario para orquestas sinfónicas de aproximadamente 110 músicos (250m2).

Sector del coro tras el escenario con 122 sillas.

1.750 butacas de público distribuidas entre platea, pullman, súper pullman y bandejas laterales y 36 piezas están previstas como espacio para personas con movilidad reducida.