El programa busca democratizar el acceso a la palabra y al conocimiento, entendiendo esto como un derecho humano. Además de realizar la donación de una biblioteca móvil con libros.

En ese marco, 15 internos alojados en la Unidad Penitenciaria N°2 participaron durante 6 encuentros de un taller de incentivo a la narración oral y a la lectura en voz alta de textos literarios.

El Trabajador Social Bernardo Penousco estuvo a cargo del espacio, que se realizó en las aulas del Instituto Superior de Formación Técnica N° 130 con sede en la cárcel.

“Estuvimos trabajando con la estructura del libro, sobre los géneros para que al finalizar el curso estos participantes tengan herramientas para poder difundir la lectura dentro del penal. La idea es que ellos medien entre los libros y quienes quieren leer, que gestionen la biblioteca. También que promocionen la lectura como una herramienta dentro del contexto de encierro. Trabajamos géneros como ficción, historias de vida, poesía, pero básicamente literatura social. Los y las participantes se mostraron muy interesados sobre todo con textos de Eduardo Galeano”, afirmó Penousco.

En la Unidad N° 38 el curso fue dictado por el Profesor Matías Madrid y fueron certificados 15 internos. Desde la Dirección de la Unidad 38 se destacó la importancia del programa “acompañamos todo proyecto que permita ampliar conocimientos y profundizar el sentido crítico ya sea con la educación que ofrecen los diferentes niveles educativos en este establecimiento o a través de cursos y proyectos capacitadores que brinden herramientas que permitan la socialización”.

La Capacitación de Mediadores del Conocimiento en contexto de encierro es una política pública ya implementada en más de 14 unidades del SPB, por el MCTI en coordinación con el ministerio de Justicia, que busca democratizar el acceso a la información entendida como un derecho humano.

En el marco de este proyecto se entregó una Biblioteca Móvil en cada dependencia con más de 100 títulos éntrelos que se encuentran clásicos de la literatura como “El Diario de Ana Frank”, poemas de Edgar Alan Poe, la poesía reunida de Borges, títulos infantiles de María Elena Walsh, Ana María Shua, Luis María Pesceti entre otros.

También hay publicaciones recientes como “El Pájaro Rojo” de Mary Oliver (Ed Caleta Olivia), “Glaxo” de Hernán Ronsino, (Eterna Cadencia) “Pichonas” de Claudia Aboaf (notanpuán) y demás.

Matías Madrid destacó que “esta una buena oportunidad para que los chicos se inserten en la lectura con algo impensado como tener una biblioteca móvil en una cárcel, ahora tiene que empezar a circular por los pabellones”.