Si bien ella no cree que aumenten las estadísticas de casos de infarto o ACV, reconoció que están dadas las condiciones para que aparezcan los síntomas de éstas patologías.

Afirmó que las trasgresiones son moneda corriente por estos días y que las enfermedades cardiovasculares necesitan una dieta especial, comer sin sal y cuidar el colesterol, cosa que las comidas de las fiestas no ayudan.

Por otro lado también sostuvo que en esta época se dan muchas veces discusiones, disgustos y angustias que favorecen este tipo de cuadros y pueden repercutir u originar crisis nerviosas que también terminan en la guardia.

Respecto a las comidas indicó que los festejos se prolongan y que las personas se olvidan de la dieta.

Señaló que hay que tener cuidado en esta época con la cadena de frío. Al igual que procurar que las verduras y frutas de las ensaladas estén bien lavadas.

Reconoció que los pacientes por estas patologías, llegan a partir del 25 a la tarde, cuando termina el almuerzo navideño y se extienden hasta el 26.

Por otro lado, reconoció que la mayoría de las comidas de la navidad, no son originarias de aquí y son pensadas para el invierno europeo, entonces hay que cuidarse mucho de las trasgresiones.

En referencia al alcohol Messina puso el acento más en el 31 que en estas fiestas.

Indicó que los números muestran que quizás, son fiestas menos familiares que las navideñas y donde se consume más alcohol.

Pidió por favor que quien tome alcohol no conduzca, ya que en el mejor de los accidentes, termina en la guardia.

También advirtió acerca de los riesgos de la pirotecnia y solicitó que la manejen adultos responsables.