El misterio sobre el futuro de YPF será revelado este jueves cuando la presidente Cristina Fernández de Kirchner anuncie el envío al congreso de un proyecto de ley que buscará declarar "de utilidad pública y sujetas a expropiación" el 50,011 por ciento de las acciones de YPF. De esta forma, el Estado avanzará, sobre la compañía y se quedará con la mayoría dentro del directorio.

CFK hablará a las 19 por cadena nacional, en un acto al que ya fueron convocados los gobernadores que integran la Organización de Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), quienes desde hace dos meses vienen quitándole áreas de exploración a YPF, argumentando, entre otros motivos, falta de inversión.

Antes de dar el anuncio, la presidente recibirá a Antonio Brufau, titular de Repsol, la compañía española que maneja el principal paquete accionario de YPF. El directivo llegó este lunes a la Argentina para que se defina el futuro de la petrolera y propuso el ingreso del Estado a la empresa, lo que incluirá la salida del grupo Eskenazi.

En ese sentido, el país se quedaría con las acciones de los Eskenazi (el 25%) -el Ejecutivo debería negociar con los bancos que le dieron crédito a los Eskenazi, ya que sus acciones están prendadas, y garantizan los préstamos-.y tomaría poco más de otro 25 por ciento en poder de Repsol.

Desde que se rompió la relación del gobierno con el socio argentino de YPF, las acciones de la compañía iniciaron una caída sin freno, con un precio por título actual de US$ 21,08, cuando hace un año el valor era de US$ 46,60.

Una vez aprobado el proyecto el precio que pagará la Argentina para quedarse con el paquete accionario será definido por el Tribunal de Tasaciones de la Nación con la colaboración de la Secretaría de Energía.

Mientras que se prevé que en un mediano plazo y ya con el país dentro del directorio, la española Repsol se desprendería de su parte mayoritaria, lo que dejaría las puertas abiertas para que el Estado argentino tome control total de la compañía, lo que supondría una "estatización" de la misma.

El gobernador de Neuquén, Mario Sapag, ya había anticipado el martes cómo se definiría el futuro de la petrolera, al asegurar que “se viene una sociedad de economía mixta”.

"Seguramente el Estado va a querer gobernar esta sociedad de economía mixta, alentar la inversión privada y hacer un gerenciamiento muy profesional de la empresa que sea una sociedad de economía mixta", abundó el mandatario patagónico.