En Rusia, los alemanes fundaron más de 500 colonias en ambas márgenes del río Volga y se dedicaron al trabajo rural convirtiéndose en expertos agricultores. Después de un siglo de permanencia, el estado imperial ruso eliminó para ellos la exención del servicio militar, por lo que muchos de los colonos decidieron emigrar.

En esa misma época, países como Argentina, EE.UU. y Brasil iniciaron una agresiva política para atraer inmigrantes europeos que poblaran sus extensos territorios. A fines del año 1877 una de las corrientes de colonos alemanes del Volga llegó al puerto de Buenos Aires y Avellaneda que era presidente por aquel entonces, les otorgó tierras en el partido de Olavarría para que pudieran instalarse.

La primera colonia de alemanes del Volga en Argentina fue fundada el 5 de enero de 1878 en Colonia Hinojo, abriéndoles las puertas a la llegada de los primeros contingentes al país. Le siguieron después Colonia Nievas, Colonia San Miguel, y muchas otras en el resto del país.

En las nuevas colonias argentinas, los alemanes del Volga replicaron la organización del trabajo que implementaron en Rusia, dedicándose con gran esfuerzo a trabajar la tierra. La agricultura y la herrería -oficio que dominaron para reparar sus herramientas y maquinarias de cultivo- fueron dos de sus principales actividades.

Desde su nacimiento hasta la actualidad, cada una de estas Colonias continúa conservando sus raíces, su cultura y sus tradiciones. En tal sentido, los expositores abordarán el contexto histórico de la inmigración ruso-alemana, la creación de las Colonias en el Partido de Olavarría, sus características sociales y productivas, su patrimonio y marcadores identitarios como religión, lengua, cultura, entre otros.