La importancia de desparasitar no radica únicamente en preservar la buena salud de los animales, sino como una forma de proteger a los tutores y sus familias.

Para poder tener un buen control antiparasitario, es necesario seguir las recomendaciones de un veterinario, quien va a poder ofrecer un asesoramiento en referencia a la edad, raza, hábitat y demás factores para tener en cuenta a la hora de instaurar la prevención.

Las pulgas y garrapatas son parásitos externos que causan bastante malestar, debido al continúo rascado, pero además dependiendo del tipo de infestación pueden provocarles anemia, debilidad, adelgazamiento, además de transmitirles graves enfermedades, como una serie de parásitos (hemoparásitos) que son “inyectados” a la sangre, los cuales provocan serios inconvenientes de salud, pudiendo llegar a su muerte.

Los tratamientos son muchos y muy variados y también son las distintas eficacias, ya que existen remedios para tratar, desde talcos hasta comprimidos con drogas más nuevas y que aún no presentan resistencia por parte de los parásitos, que son más efectivos. Dentro de ese espectro encontramos collares, pipetas, líquidos para baño. Se deben usar medicamentos, con un respaldo profesional que lo recomiende, acorde al tipo de paciente y el ámbito donde vive, y que verdaderamente funcione.