La gente comenzó a llegar al parque muy temprano y frente a los stands de los camiones del ministerio de Desarrollo Agrario pronto comenzaron a formarse largas colas. En el puesto de pescado, la gente consultaba precios y tras decidirse pagaba con alguna billetera virtual. Desde filet preparados, hasta rabas tiernizadas o pejerrey y lenguado, la oferta era variada y para todos los bolsillos.

“Hay precio y hay calidad”, afirmó una mujer que junto con su hija llegaban al parque y contó que venía seguido. “Vamos a usar la cuenta DNI y llevamos de todo, porque tengo vegetarianos, celíacos, así que usamos mucha verdura”.

“Siempre que puedo venir, vengo”, dijo otra mujer que esperaba en la cola para poder comprar “un combo de la red comunitaria y algo de verdura también”.

En el sector de los productores locales, el Centro Apícola de Olavarría tenía un stand y allí conversó con el móvil de LU32 acerca de la importancia de poder participar de Mercados Bonaerenses y manifestó que “nos permite mostrar nuestra actividad y difundir el consumo de miel y otros productos de la abeja”.

A su lado. Marité asentía y contó luego que elaboraba “tortas, panes, panqueques, de todo un poco, salado, dulce” y confirmó que participar de Mercados Bonaerenses le permitía “conseguí muchos clientes”.

Pablo, quien produce alfajores con su esposa Miriam, contó que hace muchos años que participa y que la gente suele comprar por cantidad una vez que los probó.