La salud del intendente Jorge Ugarte parece mimetizarse con lo que él mismo representa en Rauch: el Estado Municipal. Desde que se supo que debía ser intervenido quirúrgicamente, su estado de salud previo a la operación y pos intervención ha sido un secreto de estado.

Después que fuera operado el pasado 16 de marzo, desde ningún estamento del Gobierno se han ido emitiendo comunicados que testimonien el estado de salud del Jefe Comunal, ni su evolución; mucho menos se pudo escuchar una sola palabra del propio Jorge Ugarte.

En este contexto, el Concejo Deliberante de Rauch deberá reunirse de manera extraordinaria la semana próxima, para tratar el pedido de una nueva licencia médica para el Intendente, que se extenderá por un plazo de sesenta días.

Mientras tanto, el cargo seguirá siendo ocupado por el hijo del Intendente, Jorge Luis Ugarte, quien encabezara la lista de candidatos a concejales en las elecciones generales de octubre. Si bien Jorge Luis Ugarte continuó siendo entonces Secretario de Gobierno, volvió fugazmente al recinto para entonces sí poder hacerse cargo del Poder Ejecutivo, un trámite indispensable para cumplir las formas.

La idea del Frente para la Victoria era aprobar el martes pasado (en la sesión ordinaria) la continuidad de la licencia, pero la UCR argumentó que el pedido era inviable ya que primero se debía esperar la caducidad del primer permiso, para entonces sí pedir uno nuevo.

Trámite que se realizará seguramente la semana próxima, en una sesión extraordinaria.

Una recuperación con más tiempo. Jorge Ugarte, de 83 años, fue operado el pasado 16 de marzo, en una intervención que permitió liberar una zona del intestino que se encontraba semi obstruida por una formación tumoral. La operación fue realizada con éxito en el Hospital Municipal, por un grupo de profesionales encabezado por el médico platense Mario Canestri y el cirujano Juan Alberto Davancens. Fue precisamente Davancens (su médico personal) quien salió esta semana a dar detalles del estado de salud del Intendente, explicando que, si bien su estado general era bueno, iba a demandar más tiempo para una completa recuperación.

FUENTE: EL DIARIO DE RAUCH.