El ministro Julio de Vido se reunió el viernes en Brasilia con el ministro de Energía de Brasil, Edison Lobao

El ministro de Planificación, Julio de Vido, iniciará esta semana una maratón de encuentros con inversores petroleros de todo tamaño y bandera con un objetivo principal: sumar, cuanto menos, el compromiso de estudiar proyectos en conjunto con la nueva YPF para anunciar inversiones en los próximos días en torno a los u$s 15.000 millones. Así surge de los cálculos que hacen algunas de las compañías que se verán las caras con el titular de la intervención a la petrolera.

En esa lista se encuentran compañías de primera plana internacional, como la china Sinopec y las norteamericanas Exxon –la compañía más grande del planeta– Chevron y Apache, hasta jugadores de escala local, como Medanito. Se suman a nombres como los de la francesa Total y la brasileña Petrobras, que mantuvieron reuniones la semana pasada.

Si bien se presentarán como desembolsos nuevos cosechados por la gestión interina de YPF, en todos los casos se trata de negociaciones que estaban en marcha desde hace meses y que están lejos aún de alcanzar una definición efectiva.

Exxon, por caso, ya tenía todo acordado con la gestión de Repsol para iniciar perforaciones en Loma del Molle (Neuquén). La empresa, sin embargo, debió desmentir a pedido del Gobierno que haya concretado esa asociación, que ahora tiene previsto encarar con la gestión estatal de la empresa.

En septiembre del año pasado, en tanto, Chevron le anunció a De Vido que tenía interés en aumentar su presencia en el desarrollo de recursos no convencionales en el país. Fue en un encuentro que el titular de Planificación mantuvo con Ali Moshiri, presidente de la compañía para Africa y América Latina. Esta semana está previsto que los líderes locales de la empresa afinen el lápiz en Planificación. Como gesto de buena voluntad, le confirmarán al funcionario que esperan concretar antes de junio sus dos primeros pozos en el país en búsqueda de petróleo no convencional.

No menos cierto es que las compañías que se reunirán esta semana con De Vido, sobre todo las más grandes, tienen intenciones concretas de asociarse a YPF, en especial en formaciones para extraer recursos de hidrocarburos no convencionales. Sucede que el departamento de Estado de los Estados Unidos considera que en el país están las terceras reservas más importantes del planeta.

“¿No les preocupa la supuesta inseguridad jurídica de la Argentina tras la expropiación a Repsol?”, preguntó El Cronista a un empresario de primera línea que esta semana tiene previsto ver a De Vido. “Tenemos mucha experiencia en la clase de negocios que ahora se darán en el país. Además, se tienen que dar algunas condiciones para invertir”, respondió.

Las empresas internacionales tienen delineada, con trazo grueso, un modelo de negocios para YPF: hacerse cargo de las inversiones a cambio de una participación en áreas petroleras que hoy están bajo la concesión de la petrolera local.

El miércoles a las 11 de la mañana está previsto el primer encuentro entre De Vido y los delegados de la intervención en las provincias. Irán, entre otros, los representantes de Neuquén (Gustavo Nagel), Mendoza (Wálter Vázquez) y Chubut (Oscar Cretini).

El ánimo en las provincias tras el anuncio de nacionalización mejoró a fines de la semana pasada. Desde el viernes, la intervención a cargo de De Vido y el viceministro de Economía, Axel Kicillof, ordenó restablecer los pagos a los proveedores de menor porte, que habían sido suspendidos el lunes.