Así lo hizo el intendente de la localidad cordobesa de Mendiolaza, Daniel Salibi (UCR), que pidió al gobierno de José Manuel De la Sota que implemente cuasimonedas para pagar los salarios de los empleados municipales, ante la caída de la recaudación. La coparticipación tuvo una baja importante, nosotros habíamos armado nuestro presupuesto de acuerdo a las coparticipaciones, entonces las cosas se complicaron, dijo el intendente en declaraciones radiales.Proponemos que nos den bonos a las intendencias para salir de este momento, insistió.

Según Salibi, un grupo de intendentes radicales del Gran Córdoba, en los alrededores de la capital mediterránea, pugnan por esta solución. El intendente de Córdoba, Ramón Mestre, no suscribió la iniciativa, pero admitió que le va a costar mucho poder pagar en tiempo y forma el medio aguinaldo a los empleados municipales, en julio.

Según Mestre, su gobierno hará todo lo necesario para abonar el Salario Anual Complementario, pero recordó que en enero tuvo problemas para pagar el medio aguinaldo de diciembre.Cuando asumimos había una importante crisis de liquidez económica; tuvimos inconvenientes durante dos meses para pagar los sueldos, recordó.

Intendentes de Santa Cruz, de Entre Ríos y de Buenos Aires también relataron inconvenientes para pagar sueldos. En Entre Ríos, el gobernador Sergio Urribarri pagó en dos cuotas los sueldos de marzo por los feriados, argumentó y logró autorización para emitir Letras del Tesoro en estos días. La provincia que gobierna Daniel Scioli tiene problemas de caja porque la Administración central retacea los recursos que no vayan a obras, contó una fuente que conoce de esas rispideces políticas entre el gobernador y la Presidenta.

Según la consultora Economía & Regiones, las provincias tendrán un déficit financiero de $ 19.200 millones este año. Además, las necesidades financieras alcanzarán los $ 28.700 millones. Buenos Aires, la más complicada, necesitará unos $ 8.000 millones para cerrar el año.

Hasta el momento, las provincias emitieron en conjunto unos $ 4.200 millones en Letras del Tesoro (en pesos y a corto plazo) y u$s 600 millones en los mercados internacionales. Pero la estatización de YPF subió las tasas de interés e hizo más complicado el financiamiento.