El gobierno bonaerense de Daniel Scioli afronta horas decisivas para las liquidaciones de los sueldos y el medio aguinaldo de los cerca de medio millón de empleados de la Provincia y también para el futuro de la tirante relación con el Gobierno nacional de Cristina Fernández. Sucede que la Provincia no sólo no recibió de la Nación los cerca de $ 3.000 millones que necesita para no tener que desdoblar los pagos sino que, además, la Casa Rosada manifestó la intención de auditar las cuentas provinciales poniendo en práctica un convenio firmado en febrero pasado entre ambas administraciones (cuando el Gobierno nacional refinanció la deuda del Estado provincial permitiéndole en ese momento un ahorro de $ 3.100 millones).

Esa intención se desprendió de las duras declaraciones de la Presidenta el martes, cuando le envió un mensaje a Scioli al advertir con arrogancia que “todos tienen que aprender a gestionar y cuidar los recursos con la misma pericia con que lo hace esta Presidenta”. En ese escenario, la Provincia volvió a endeudarse a tasas excesivamente altas, que llegan al 16,5% (ver aparte), para conseguir $ 551 millones, dinero que seguramente se utilizará para cumplir con una parte de las obligaciones salariales.

Hoy es el día clave para el futuro de las finanzas bonaerenses. Según anunció la propia Presidenta el martes, en el trasncurso de la presente jornada se reuniría con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, quien le elevaría la propuesta de ayuda que solicitaron las provincias, entre estas la de Buenos Aires.

Pero, antes, el funcionario que responde al denunciado vicepresidente Amado Boudou deberá reunirse con la ministra de Economía provincial Silvina Batakis para acordar los términos de la ayuda del Gobierno nacional.

Hipótesis

En torno a esas condiciones se tejen varias hipótesis, la gran mayoría de ellas no son convenientes para la Provincia. Una versión es que recibiría menos de la mitad de los cerca de $ 3.000 millones que necesita la Provincia para cumplir con los sueldos y el medio aguinaldo de los 550 mil empleados públicos. Otra versión es que los titulares de Hacienda nacional y provincial acordarían los términos en los que la administración de Scioli deberá informar al Gobierno nacional, por ejemplo, la nómina de todo el personal de la Provincia y de los municipios, además de los prestadores de servicios y los proveedores, y también los pagos de deuda y otras erogaciones, siguiendo la letra del convenio firmado en febrero.

Mientras tanto, desde el gobierno bonaerense decretaron un estricto silencio hasta conocer cuáles serán las condiciones de la ayuda financiera de la Nación. Mientras la provincia de Buenos Aires es la que más aporta al PBI nacional y representa el 40% de los Ingresos Brutos del país, recibe sólo el 20% de la coparticipación federal y depende de la voluntad del Gobierno nacional para solventar sus gastos. Sin embargo, ayer trascendió que en el sciolismo estarían evaluando no estirar el silencio más allá del viernes, según el resultado del acuerdo por la ayuda financiera.