El Gobierno tiene dentro de estos planes incluso la facultad de abonar hasta parte de los salarios de los empleados y operarios de una compañía con problemas de continuidad, siempre que anteriormente el privado justifique su situación de crisis y tenga un plan concreto y coherente para salir adelante.

Los PPC se aplicaron de manera constante durante 2008-2009, cuando la crisis financiera y económica internacional llegó a afectar el mercado interno. Como ahora se espera que puedan suceder casos similares, el Gobierno quiere tener acelerados los mecanismos para ejecutar estos planes.

Un costado positivo en la aplicación de los PPC, es que durante el período de tiempo que se negocie y luego se ejecuten las ayudas, los sindicatos tienen vedadas las medidas de fuerza.

Flexibilidad

El hecho de haber terminado con casi la totalidad de las negociaciones paritarias, permitiría además que Trabajo tenga algo más de flexibilidad para atender situaciones puntuales. En la mira, están muchas de las empresas primarias y de elaboración de alimentos que en el interior del país están ingresando en un estado de crisis, en algunos casos derivados de las propias restricciones al comercio exterior que aplica el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.

Las características del PPC son las siguientes:

El PPC está previsto en la Ley de Empleo (24.013) y se aplica a empresas privadas que estén en situación de crisis que apunten a eventuales despidos de personal. Se puede recurrir a este plan cuando éste afectado al 15% del personal en empresas de menos de 400 trabajadores; un 10% para compañías entre 400 y 1.000 operarios y el 5% para los casos de más de 1.000 empleados.

Lo pueden pedir tanto la empresa como el gremio afectado. Desde la presentación, el Ministerio de Trabajo tiene 10 días para expedirse, luego de una primera reunión antes de los 5 días. En total, antes de 15 días, Trabajo debe resolver si un caso particular de una compañía merece que se la proteja dentro del PPC.

La crisis puede ser generada tanto por una situación interna dentro de una empresa, como por las consecuencias de una realidad negativa del sector o de la economía en general.

Sólo se aplica para casos donde se justifique la situación ante las causas económicas que generaron la crisis en esa compañía. Los privados deben presentar ante Trabajo también las medidas que piensan aplicar para superar el caso o atenuar los efectos negativos. Si necesariamente se incluyen despidos, se tendrá que indicar el número y la categoría de los trabajadores en esa situación y la oferta indemnizatoria. Durante la tramitación del proceso, la empresa no puede ni suspender ni echar personal, como tampoco el gremio realizar huelgas o cualquier otra medida. Si lo hacen, se les aplicará el régimen de conciliación obligatoria.

En la negociación, la resolución de Trabajo no es de aceptación obligatoria si alguna de las partes se opone. Además las conclusiones no tienen validez legal, salvo homologación del ministerio.