Martes 21 de Mayo de 2024

5 de julio de 2012

Vivir con miedo: el 80% de la población teme ser víctima de la delincuencia

Según un sondeo realizado por la UCA, el 30% de los argentinos fue víctima de un delito y el 40% teme ser asaltado en su propia casa. El narcotráfico aparece como un factor de estrecha vinculación con la inseguridad
Un estudio realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina refleja el temor generalizado que sienten los argentinos respecto a la inseguridad. Además, se determinó que la intranquilidad en la sociedad aumenta y se retroalimenta con la cantidad de personas que fueron víctimas de algún robo.


La sensación de inseguridad había descendido entre el 2010 y el 2011 pero es visible el aumento que se produjo entre las cifras del 2007, que era del 72,5%, y el 82,2 por ciento alcanzado en la última encuesta. El sondeo refleja los datos respecto a habitantes de la Región Metropolitana y de 17 ciudades importantes del país sobre un total de 5712 hogares.

Más allá del creciente temor a ser víctima de la delincuencia,  hay una clara tendencia ascendente sobre los hechos de delitos concretos.

Otro dato relevante es la percepción de peligro en los hogares y no únicamente en las calles o en los comercios. Según la encuesta, cuatro de cada 10 hogares tienen miedo a ser atacado por delincuentes en la propia vivienda, especialmente en la zona metropolitana.

Este miedo se refleja aún más en los sectores de menor poder adquisitivo. Los datos revelan que la desconfianza sobre la seguridad personal en el entorno más cercano llega al 55,5 por ciento en hogares de villas o asentamientos precarios, desciende al 47,8 por ciento en viviendas de nivel socioeconómico bajo y se ubica en el 35,1 por ciento en los niveles medios.

"A pesar de que los sectores más carenciados son los que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad real o sustantiva frente a la delincuencia, ya que la mayoría de las veces la sufren en su ámbito residencial, son los de la escala socieconómica más alta, los que tienen estudios secundarios completos y habitantes de zonas con trazado urbano los que continúan registrando una mayor tasa de delito", se indicó en el análisis de la UCA.

Otro tema que salió a luz a partir del sondeo fue el incremento de la circulación de drogas en las calles de nuestro país, tanto en la zona metropolitana como en el interior del país. El 36 por ciento de los hogares encuestados asociaron el aumento de casos de inseguridad con la distribución del narcotráfico instalados en los barrios.

En tanto, el 62,4 por ciento de los hogares visitados en villas de emergencia, informaron la presencia cercana de vendedores de drogas. Esta estrecha vinculación es vista como un factor de alteración de la vida cotidiana.

Además, se pudo comprobar que en las áreas marcadas como de tráfico de estupefacientes aumentaba el nivel de personas que experimentaron algún delito en relación con zonas donde no se registran puestos de ventas de drogas.

En los hogares de ingresos económicos medios se constató esa diferencia, ya que del 30,9 por ciento víctima del delito en barrios en los que no operan los traficantes de drogas se pasó al 38 por ciento en las viviendas cercanas a puestos de venta de estupefacientes.
 



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