Jueves 16 de Mayo de 2024

22 de marzo de 2012

“Lo maté para cagar al padre", confesó la mujer que mató a su hijo en un country de San Vicente

"Lo maté para cagar al padre", confesó públicamente de manera cruda Adriana Cruz, la mujer de 41 años acusada de matar a su hijo de 6 ahogándolo en el jacuzzi de su casa en un country de la localidad bonaerense de San Vicente.

Cuando era trasladada por personal policial fue abordada por periodistas de la emisora Telefé y la mujer reconoció que fue ella quien mató al pequeño.

Esposada y acompañada por dos efectivos policiales, la mujer dijo a través de la ventanilla del patrullero: "Lo maté para cagar al padre", de quien se estaba separando desde hace un tiempo, antes de tomar la drástica decisión de matar al niño.

La mujer, para quienes los médicos recomendaron tratamiento psicológico por lo sucedido, está acusada de ser la autora material del crimen del menor, quien sin embargo, las pericias comprobaron que intentó evitar la agresión de su propia
progenitora.

El juez de Garantías Juan Pablo Massi dispuso que Cruz sea confinada a prisión con asistencia psiquiátrica.

La medida fue tomada por el magistrado luego de que el fiscal de la causa, Leandro Heredia, solicitó la detención de la mujer como acusada del delito de "homicidio calificado por el vínculo".

El pedido del fiscal había sido formulado después de que la mujer, que estaba internada y sedada, se negara a declarar.

El juez Massi agregó a esa calificación la figura de  "alevosía", lo cual implicaría un agravante para una eventual  pena.

Las sospechas, volcadas este miércoles por el propio Heredia, apuntan a que el chico intentó defenderse de su madre, pero ésta utilizó la fuerza bruta para someterlo y ahogarlo en el jacuzzi de su casa, situada en el country San Eliseo de San Vicente.

"Fue una lucha entre David y Goliat, evidentemente, donde ganó Goliat. Un niño de seis años que estaría pesando 17 o 18 kilos no podría nunca con la fuerza ofensiva de una mujer de 42", reveló el fiscal.

El fiscal confesó que se quebró emocionalmente y lloró cuando revisó la escena del crimen, ocurrido el martes pasado.

"Era una escena dantesca, lamentable. Me quebré por primera vez en 12 años, rompí en llanto por cinco minutos, después pude rehacerme y seguir con mi tarea", expresó Heredia

El cuerpo de Martín Vázquez, el chico asesinado, se lo veía con "mucha paz, de cara al cielo, como dormidito, ahí fue cuando  me quebré, tomé un vaso de agua... era de un parecido asombroso con mi hijo de 8 años", contó el instructor.

Heredia reveló que existe una denuncia del padre de Martín y sus dos hermanas de 14 y 15 años, por un intento de homicidio contra los menores efectuado por su madre, que data de febrero pasado.

El fiscal dijo que a los chicos su ex mujer les había proporcionado pastillas y también tenía la intención de ahorcarlos con una soga.

La noche en que ocurrió el hecho, Cruz se encontraba con Martín y la mayor de sus hijas, ya que el padre se había llevado a la otra chica, la que tendría peor relación con la madre.

La adolescente de 15 años escuchó en la madrugada del martes el grito de su hermano ahogado, pero de todas maneras siguió durmiendo.

A la mañana siguiente Cruz llamó al vigilador del country Lagos de San Eliseo y lo recibió con heridas en sus brazos, que se habría realizado en un intento de suicidio, y le dijo que su hijo estaba "muerto", sin mencionar que lo había ahogado.

En las paredes había graffitis insultantes para el padre del chico, su actual pareja y otro para su hija, pidiéndole que en la vida sea "independiente".



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