El actual viceministro de Economía, desde esta semana será el encargado de designar al medio centenar de representantes que tiene el Estado en 28 empresas. Según el decreto, será el encargado de ejecutar las políticas y acciones que adoptará el Gobierno en las empresas en las que el Estado tenga participaciones societarias y de determinar las inversiones con fondos de la ANSES.
 
Dicho decreto, viene acompañado de un anexo con el “reglamento” que deben seguir los directores designados. El texto consta de 24 artículos e incluye un "modelo de convenio" que los directores y representantes deben firmar con la Secretaría de Política Económica y de Planificación del Desarrollo, por el cual ceden los honorarios que perciban al Estado Nacional, excepto los que participan en YPF, ya que están excluidos de la normativa.
 
Los directores deberán asistir a las reuniones convocadas por la sociedad en la que intervengan, firmar el libro de registro de acciones, votar cada uno de los puntos del orden del día "de acuerdo a lo establecido en las instrucciones impartidas" por la Secretaría de Kicillof, a la que "deberá remitir "copia del acta de asamblea, comunicando los resultados y decisiones adoptadas".
 
El anexo al decreto señala que "los directores son funcionarios públicos" y les impone el deber de actuar "con la lealtad y diligencia de un buen hombre de negocios, contemplando en su accionar el interés social y las directivas y recomendaciones" de Kicillof.