Los colegios privados bonaerenses protestan contra el ajuste

El Consejo de Educación Católica y la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (Aiepba) anunciaron que la movilización llegará hasta la sede del gobierno provincial.

Por su parte, el Consejo de escuelas religiosas remitió una carta a los padres de los alumnos anticipando que los recortes que planea el gobernador Daniel Scioli "impedirán seguir brindando los mismos servicios" educativos y advirtió que "se está poniendo en grave riesgo la continuidad de esa prestación y el sostenimiento de su calidad" de los institutos.

En el mensaje a los padres, la entidad expresó la "preocupación causada por el anuncio de recortes que haría el gobierno en relación con el régimen de aportes que se otorga a la educación pública de gestión privada".

"Somos conscientes de las serias dificultades que la Provincia y el país enfrentan, pero no creemos que la solución sea el recorte del aporte estatal que se brinda a estas comunidades educativas", dijo.

De los aproximadamente 6.000 colegios privados reconocidos en la provincia de Buenos Aires, unos 2.200 son entidades confesionales que albergan 440.000 alumnos sobre un total de 1.500.000 que estudian en el sector privado, en el cual trabajan 45.000 docentes.

Por su parte, la presidenta de Aiepba, Mónica Espinoza, recordó que esa asociación "ha dicho no a la posibilidad de aumentar las cuotas para pagar el ajuste de la Provincia". Además, reveló que ya advirtieron por nota al gobierno que, si se aplican esas medidas de ajuste, "hay riesgo cierto de que cierren cursos y de que se presenten problemas de empleo cuando los docentes necesiten tomar licencias, debido a que los recortes abarcan a los cargos suplentes".

En ese sentido, destacó que los problemas "serán mucho más profundos al poner en jaque a las escuelas que atienden a chicos de bajos recursos". Finalmente, la dirigente explicó que los colegios privados "no reciben subsidios que pueden ser utilizados para lo que el beneficiario necesite, sino aportes del Estado para los salarios docentes y abarcan a los cargos suplentes", pero si se sancionan las medidas anunciadas estos últimos deberá pagarlos íntegramente cada colegio.

En tanto, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) rechazó la medida porque teme que los maestros "sean la variable del ajuste" del gobierno. Además, aseguró que muchos de sus afiliados denunciaron que recibieron "amenazas de despido si pedían licencia y en otros casos les dijeron que debían hacerse cargo del sueldo de su reemplazante" porque ya no serían abonados por el Estado.