Los datos surgen de una encuesta realizada en julio pasado por SEL Consultores entre 150 firmas líderes que ocupan 296 mil personas. Según la muestra, 9 de cada 10 empresas consultadas tienen posiciones vacantes, pero solo el 70% de ellas está realizando acciones efectivas para cubrir esos puestos. En cambio, casi un tercio de las firmas mantiene congeladas las vacantes, sin tiempo definido de cobertura y, en algunos casos, con la decisión de eliminar esos puestos.


El recorte de horas extras constituye la principal medida de contención de costos laborales a la que recurren las empresas líderes en el contexto de caída de la actividad económica. Al respecto, la encuesta de la consultora que dirige Ernesto Kritz reveló que en la comparación con 2011, la cantidad de horas extras descendió en el 29% de las compañías, mientras que otro 21,5% de las firmas prevé aplicar recortes en los próximos tres meses o lo está analizando.


Otra de las herramientas de ajuste laboral aplicadas por las empresas, aunque en proporciones más bajas, es el caso de las suspensiones, despidos y retiros. En este último punto, el sondeo de SEL reveló que el 8% de las compañías puso en marcha programas de retiro voluntario (otro 2% lo tiene en estudio) y casi 9% instrumentó sistemas de retiro anticipado.


En el caso de los despidos, algo más de 7% de las compañías entrevistadas recurrió a esa medida por razones económicas, mientras otro 2% lo tiene en estudio. “Esta medida no tiene de momento un impacto perceptible en el nivel global, ya que implica una baja del empleo total de la muestra de 0,3%”, indicó el informe al respecto.


En cuanto a las suspensiones, la encuesta reveló que un 8% de las firmas consultadas ya aplicó ese mecanismo o lo tiene bajo análisis, en tanto que otro 4% de las compañías recurrió a los subsidios del Ministerio de Trabajo (Repro) para financiar parte del pago de salarios y evitar de esa forma recurrir a despidos o suspensiones de personal.


Otro de los recursos instrumentados por las empresas líderes para reducir sus costos laborales en el contexto de freno de la actividad consistió en la reducción de los niveles de inversión en capacitación, alternativa utilizada por 1 de cada 4 compañías.