Además es una producción central para Mendoza dijo, y agregó que en el gobierno anterior  impulsó a los productores de espumantes a ampliar las plantas, y así se hizo, y se les dio una exención impositiva que ahora  cambiaría, y se le agregaría un impuesto que no tiene otro afán que el recaudatorio.

Marcó que ya se reunieron con el gobernador Alfredo Cornejo, y le pidieron que se ponga al frente de esta defensa regional. Dijo que es falso que se compensará con rebajas de impuestos, algo que dijo Dujovne.

Recordó que detrás del vino hay una cadena de valor muy grande que va incluso a lo cultural porque en Mendoza es una explotación que se realiza en el lugar desde la época de la colonia, además agregó que no es el momento porque la cosecha ha sido muy mala por las condiciones climáticas incluso obligando a importar.

Destacó que hoy han más de 40 mil personas en ´Mendoza que dependen de la industria y 400 mil indirectamente haciéndolo una de las actividades más importante de la provincia haciendo peligrar empleo.

Agregó que el Ministro no reconoce el país más allá de la General Paz.

Marcó que el primer paso está dado porque ya se habló con el gobernador, y pronto se reunirán con los legisladores, para evitar que esta medida prospere en las cámaras.

Dijo que ya es dificultosa la situación en Mendoza por el éxodo comercial que se da hacia Chile, y si ahora se suma este gravamen, complicaría aun más la economía.

Hoy vino es también turismo y cultura, por lo que gravar a este producto es castigar precisamente a una actividad que genera derrame sobre el resto de la economía, crea empleos y riqueza. 

Desde la FEM  creen que es una muy buena oportunidad para que gobierno y legisladores provinciales, levanten las economías regionales y defienden los intereses de Mendoza

La Federación Económica de Mendoza (FEM), reitera su rechazo al proyecto del gobierno nacional para gravar con impuestos vinos y espumantes y expresa su respaldo a las acciones que está desarrollando el gobierno provincial contra esta inoportuna medida, en un contexto donde además el consumo cayó.

Al igual que lo expresado por el gobernador, Alfredo Cornejo,  llama la atención que se caracterice al vino como una bebida no sana.

En este sentido nos parece muy importante que los autores de este proyecto sepan los alcances de la ley 26.870 que declara al vino Bebida Nacional. No creemos que se declare una bebida como tal, siendo perjudicial para la salud, por lo que observamos una flagrante contradicción entre lo anunciado por el ministro Nicolás Dujovne y ley 26.870.

No olvidemos tampoco los amplios alcances de esta norma. Trae beneficios a toda la cadena, contribuye al desarrollo de las economías regionales y de todos sus actores e impulsa el turismo del vino, factor que nos posiciona a nivel mundial.

¿Comprenderá la Nación que Mendoza es una de las Grandes Capitales Mundiales del Vino junto a ciudades de Chile, Australia, España, Francia, EE.UU, Sudáfrica, Alemania, Portugal e Italia?. ¿Sabrá el ministerio de Hacienda de la Nación que el vino es nuestro embajador?. Justamente el inciso E del artículo 3 de la ley 26.870 dice que el Estado (Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca) debe "asegurar la presencia del vino argentino en eventos oficiales del cuerpo diplomático y consular".

Hoy vino es también turismo y cultura, por lo que gravar a este producto es castigar precisamente a una actividad que genera derrame sobre el resto de la economía, crea empleos y riqueza. 

Para finalizar, desde la FEM queremos señalar que esta es una muy buena oportunidad para que gobierno y legisladores provinciales levanten la bandera de las economías regionales y defienden los intereses de Mendoza ante el gobierno central. Para ello nos ofrecemos a colaborar.