La manera en que el hantavirus persiste en la naturaleza, es estando en un mamífero que lo alberga, dijo. Por eso hay preocupación cuando aparece, porque puede haber una colonia de roedores con el virus, y el roedor es el reservorio natural, aunque él no muere por el virus, sino que solo lo alberga, insistió

No hay épocas de mayor virulencia, explicó, sino que puede haber épocas con mayor cantidad de roedores.La población de los mismos se aumenta por mayor follaje, lluvias etc.

En el país hay varios lugares que se los considera endémicos, y por eso siempre hay que tener precauciones. Agregó que hay lugares que pueden ser peligrosos, como por ejemplo la costa del arroyo. Las mismas medidas que se aplican en el sur, son las que tienen validez en la provincia de Buenos Aires, y la idea es minimizar los riesgos de exposición a los roedores.El virus no tiene vacuna preventiva y posee una alta tasa de mortalidad. En la zonas urbanas, se debe evitar la proliferación de los mismos y en los ambientes suburbanos y rurales, donde se encuentran estas especies, implican riesgos laborales.

Con respecto a la gran cantidad de mosquitos, dijo que  no hay una invasión, sino que hay una proliferación por la situación climática.

Estamos teniendo un año muy llovedor, marcó, y esto provoca que las especies más “molestas” alcancen su máxima posibilidad de reproducción.

La prevención apunta a no generar criaderos en los alrededores de las viviendas, y la precaución que se puede tener, es utilizar repelentes, uso de ropas claras, y cuidar a los chicos más chiquitos.Siempre que haya más de 20 grados de temperatura y llueva, va a haber mosquitos.