El metalúrgico Antonio Caló asumirá  hoy como secretario general de la flamante CGT antimoyanista, de afinidad con el Gobierno de Cristina Fernández.
 
La nueva central, que se descuenta obtendrá en los próximos días el reconocimiento legal por parte del Ministerio de Trabajo, nacerá formalmente hoy en el congreso de Obras Sanitarias y se nutrirá de la adhesión de los gremios enrolados en los grupos de “gordos”, “independientes” y el MASA, quienes se proponen constituir –desde su cercanía con el Gobierno– un contrapeso sindical al opositor Hugo Moyano.
 
Luego de haber definido el martes que Caló conducirá en soledad la central aunque rodeado por una mesa política, lo que desactivó las expectativas de algunos funcionarios del Gobierno en favor de la alternativa de una cúpula colegiada, los principales referentes del frente antimoyanista se concentraron ayer en la discusión por el reparto del resto de los cargos del consejo directivo de la nueva entidad.
 
Así, en un encuentro realizado por la tarde en la sede de UPCN y del que participaron referentes de los “gordos”, “independientes” y del Masa y al que sorpresivamente no asistió Caló, quedó confirmado la designación del estatal Andrés Rodríguez como número dos de la central.
 
Las principales secretarias de la entidad se distribuyeron en partes iguales entre los tres sectores. Los ex aliados del moyanismo, agrupados en el Masa, ubicaron al taxista Omar Viviani en la secretaría gremial, al dirigente de Sadop Horacio Ghilini en el área de Políticas Económicas, al titular de la UTA, Roberto Fernández en la secretaría de Actas, al textil Jorge Lobais en Industria, y al jefe de APL, Norberto Di Próspero en Política Legislativa.
 
En tanto, además de colocar a Rodríguez en la secretaría adjunta, los “independientes” ubicaron a José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) en el área de Acción Social, mientras el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, retuvo la secretaría de Relaciones Internacionales.
 
El grupo de los “gordos” (grandes gremios de servicios) se quedaron con la secretaría de prensa, que ocupará el dirigente de Sanidad, Héctor Daer, y las áreas de Interior, donde irá Ricardo Pignanelli de Smata; de Relaciones Institucionales, que será para el mercantil Armando Cavalieri; y de Seguridad Social, donde se ubicará Oscar Lescano de Luz y Fuerza.
 
El reparto también incluyó al titular de los docentes de UDA, Sergio Romero, que a último momento rompió con la central de Luis Barrionuevo para sumarse a las filas de la CGT antimoyanista.
 
El encuentro de ayer sirvió, por otra parte, para terminar de pulir el documento que la nueva central difundirá hoy en su congreso fundacional. Ese texto hará eje en la defensa del modelo sindical, la situación de las obras sociales y sentará la posición del sector en temas como el desarrollo industrial, el empleo y la situación previsional.
 
En cambio, el documento evita todo tipo de críticas o referencias a la figura de Moyano, a pesar de las fuertes diferencias que separaron a ambos sectores gremiales en los últimos meses. “Esta es la CGT, no hablamos más de Moyano”, argumentó un dirigente del sector.