Luego de un minuto de silencio por Luis María Echevarría, pedido por el concejal Vitale, dio inicio, a las 11:40, la sesión especial, donde se busca aprobar modificaciones al ordenamiento, para excluir la chacra del Barrio Paulownia. Unos 20 vecinos de la zona se hallaban en la barra del Recinto.

La única ausencia con aviso fue la concejal radical Lastape.

La concejal Arregui definió primero lo que es el ordenamiento. Resaltó que se debe buscar previsibilidad y seguridad jurídica. También detalló que se deben evitar los conflictos y mantener coherencia en las decisiones. Mencionó que debe haber un plan particularizado por sector y agregó que desde el bloque suyo, pueden hablar con conocimiento de causa. Calificó que son convalidadas por la provincia, pero que el “ingrediente principal” es la Municipalidad de Olavarría. Denunció que no se ha hecho nada respecto a la convalidación de una ordenanza del 2014 de ordenamiento, ya que el municipio no ha realizado tareas que le competen. Recordó que ellos aprobaron esta ordenanza del 2017 a pedido del Oficialismo.

Gabriela Delía recordó que la ordenanza a modificar se trató sobre tablas, sin un correspondiente trabajo de comisión. La premura se debió a que con la misma, se buscaba delimitar los parques industriales. Sostuvo que no hubo tiempo y que cada edil abordó la ordenanza con conocimientos propios, sin poder consultar expertos.

El concejal Iguerategui comenzó diciendo que esperaba la voz del oficialismo. Señaló que las ordenanzas de planeamiento tienen un tratamiento más complejo que las ordenanzas comunes, ya que el Ejecutivo Provincial debe realizar un contralor. El edil repasó la historia del ordenamiento urbano, en los que se respetó a los vecinos de la zona y consideró que el problema surge en el 2017, cuando desde el oficialismo se pidió incorporar este tema, fundamentando que eran correcciones técnicas que había hecho la Provincia. Nunca, dijo él, se informó acerca del artículo 17 que venía a modificar sustancialmente la zona. Reconoció que hubo un exceso de confianza de la Oposición en el Departamento Ejecutivo. El conflicto estalla cuando un vecino pide autorización para iniciar una obra de vivienda y le es negado, al tiempo que se estaba empezando a levantar un galpón, pese a que tiempo atrás, el municipio autorizó construir una vivienda por PRO.CRE.AR. Agregó que la ordenanza por la que se autoriza a construir el galpón, no está vigente. Y si lo estuviera, dijo, debería haberse hecho un estudio de impacto ambiental, del que no hay registro.
Destacó que hubo predisposición de todos los concejales para trabajar, pero no así del Ejecutivo.

La voz del oficialismo llegó a través del concejal Arguiñena sostuvo que se reunió el 2 de marzo con los vecinos y le manifestó que “aceptaba el error”, acerca del no paso correcto por todas las comisiones, y que iba a buscar subsanarlo. Luego también definió lo que es ordenamiento. Mencionó que hubo ordenamiento particularizado en el gobierno del ‘señor Eseverri’, y que el mismo debe ir de lo general a lo particular, y no al revés. Recordó lo sucedido con el Parque Los Fresnos, cuyas recomendaciones del Concejo no fueron tomados y, pese a la desaprobación, el intendente José Eseverri salió a decir que lo iba a hacer igual. También trajo a la sesión la ordenanza que intentó ordenar una de las riberas del arroyo, a la altura céntrica. Consideró que nunca hubo un proyecto de ciudad en las gestiones anteriores. También manifestó que en el Parque de Granos, hay una cerealera y ordenanzas que hacen referencia a esto. Luego diferenció un Parque Industrial de una Zona Logística. Reconoció que el expediente de convalidación y otros relacionado con las ordenanzas están en la Asesoría de Gobierno de la Provincia, sin aprobar, pero dijo, que se puede construir igual solo con las ordenanzas. Afirmó que le pareció raro que el abogado de los vecinos sea González Hueso, candidato de Eseverri. Agregó que lo que propone el Ejecutivo es que algunas manzanas tengan el ordenamiento. Menciona que todas las parcelas que dan a la Avenida Pellegrini tengan la chance de construir galpones, como decía la ordenanza del 2009, y también se permitiría la construcción de viviendas, con un uso de complementario urbano en la zona. Y sobre la calle Antártida Argentina se permitiría solo la construcción de viviendas.

Tras eso, se pasó a un cuarto intermedio, donde vecinos y concejales dialogaron en torno a las modificaciones propuestas.