Para el cálculo de la Canasta Básica de Alimentos, que es el indicador de la línea de la indigencia, se mantiene la toma de datos en cinco sectores de la ciudad: Micro centro, San Vicente, Mariano Moreno, Pueblo Nuevo y zona Norte del Barrio Roca Merlo.

De los datos recogidos se ha podido evaluar que una persona adulta para no ser indigente debería percibir un ingreso mensual de $4812,81 (unos $289 más que el registro de noviembre, variando de $5032 a $4616 según el sector de la ciudad relevado) y para estar por encima de la línea de la pobreza debería contar con ingresos por $12080,15 ($754 más que el mes  anterior).

Con estos mismos datos, se realizó el cálculo para un grupo familiar, constituido por dos adultos y dos menores, dando como resultado la suma de $14871,57 (unos $895 más que el mes previo) para la referencia de la indigencia. Para la línea de la pobreza, la cifra quedó en $37327,65 ($2248 más que el mes anterior).

Por tanto, el promedio de la ciudad con respecto a los datos recogidos en el mes anterior, las canastas crecieron un 6,4%, con un aumento interanual de 63,9%.
   
Las carnes tienen una participación del 36%; la harina y sus productos derivados 23%. Frutas y verduras tienen una participación del 23%, y la leche 8%. El resto de los productos insumen alrededor del 10%, correspondiendo a arroz, dulces, queso, bebidas y otros comestibles.