El intendente Miguel Lunghi intensificó el uso de las herramientas recaudatorias sobre las que tiene potestad la administración local.  Aumentó las tasas y aumento también el valor del estacionamiento medido.  La hora de estacionamiento pasará a costar exactamente el doble, es decir, un ciento por ciento más.

Lo cierto es que el beneficio para las arcas que administra Lunghi no sólo recibirá más dinero por el costo de la hora de estacionamiento en el radio medido, que pasará de 1,5 a 3 pesos, sino que lo hará también a través de las multas con las que se infracciona a quienes no colocan tarjeta o se exceden en el tiempo contratado.

La ordenanza 12.009 es la regula el sistema de la “Zona Especial de Control de Estacionamiento”.  En su artículo segundo especifica que “deberá procederse a la compra de tiempo de estacionamiento”, mientras que en su artículo séptimo impone el valor de la hora de estacionamiento medido.   Este último es el que se modificará para llevarlo a 3 pesos.

Por otro lado, en el artículo décimo, se modifica el Código de Faltas Municipal que dispone el valor de las multas que está atado inevitablemente al costo de la hora de estacionamiento.

“En el caso de infringirse la compra de tiempo de estacionamiento en la Zona Especial de Control de Estacionamiento el infractor será sancionado con multa equivalente al valor de 15 horas de  estacionamiento medido, si el pago se efectuara  de manera voluntaria dentro de las 24 hs; multa equivalente al valor de 30 horas de estacionamiento medido, si el pago se efectuara de manera voluntaria dentro de las 48 Horas de producida la infracción. Vencidos los plazos enunciados ut supra se  iniciará el proceso sumario conforme a la normativa legal por ante en Juzgado de faltas respectivo, correspondiendo una multa equivalente al valor de 40 horas de estacionamiento medido”.

De esta forma, el incremento del valor del estacionamiento duplica también el costo de las infracciones y con éste el monto de lo recaudado por el Municipio a través de la Justicia de Faltas.

Según las estimaciones del mismo Gobierno comunal, en 2012 se estimaba una recaudación de 1.700.000 pesos en materia de venta de tarjetas de estacionamiento.  En 2013 Economía del Municipio estimó una recaudación de casi 3.900.000. Esto es, más del doble de lo esperable para el año que culmina.  Las tarjetas se venden para estacionar pero también para abonar las infracciones una vez hechas, dentro del plazo de 48 horas de constatadas.

De hecho, también se espera que el sistema de grúas municipales que se llevan los autos que están en infracción también aporten lo suyo al engrosamiento financiero pasando de 60 mil pesos (estimados para 2012) a 225 mil pesos para 2013, casi un 400 por ciento.

Más allá de los números, lo que queda claro una vez más es que el sistema de estacionamiento medido en el radio céntrico, lejos de pretender el ordenamiento de tránsito local es una de las fuentes de recaudación más importante de la Comuna.

El sistema de control de tránsito, que es casi inexistente fuera del radio medido, se concentra donde se recauda y más se concentrará cuando más dependa la Comuna de este control para hacerse de efectivo.  Esa es la “letra chica” o lo que no dicen las ordenanzas y los presupuestos.