El sur vuelve a ser cuna de los grandes negocios para las gigantes mineras. Se trata de Santa Cruz, donde, como sucedió con Cerro Negro, ahora Extorre Gold Mines que exploró en Cerro Moro, sobre el macizo del Deseado, vendió a Yamana (canadienses y peruanos) un yacimiento que contiene una "alta ley" y fácil de obtener, según los cálculos geológicos.
En el 2010 el gobierno de la provincia se enteró por los diarios de la compra de la mina de oro de Andean Resources a GoldCorp del proyecto Cerro Negro (a 70 kms de Perito Moreno). Ninguno, incluyendo la oposición, sabían del negocio fenomenal que cerraron las multinacionales que pactaron un precio de US$3.400 millones, en solo un pase de mano.
El propio gobernador de la provincia Daniel Peralta dijo que se desayunó por los medios, del cierre del impresionante negocio.
Según informa el sitio 'Opi Santa Cruz', la provincia no vio un peso de aquella operación, pero como contrapartida pone a disposición de Gold Corp sus recursos naturales, permite que no dejen nada en Santa Cruz y cuando cierren dejen la escoria minera, los pits y las tierras contaminadas.
Pues, nuevamente una "sorpresa" cayó sobre el gobierno provincial (impresionante negocio del cual los habitantes medios no tocan ni medio centavo ni directa ni indirectamente): La empresa Yamana (Canadiense) acaba de comprar el proyecto minero de oro y plata Cerro Moro, a 70 Kms de Puerto Deseado, a la operadora Extorre Gold Mines, por la módica suma de US$403 millones.
Según 'Tiempo Sur', Yamana manifestó que la compra le da acceso a "una de las mejores oportunidades" del continente americano: "Es inusual encontrar una transacción tan pequeña que pueda contribuir de forma significativa a aumentos en el valor neto de activos, producción y flujo de caja", dijo el presidente de la compañía, Peter Marrone, a través de un comunicado.
Marrone cifró en sólo "un 3 %" el valor de la adquisición con respecto a la capitalización de mercado de Yamana.
"Es una transacción relativamente pequeña, ya que representa sólo un 3 % de la capitalización de mercado de Yamana. Pero podría producir más de un 10% de nuestra producción total de oro equivalente", añadió Marrone.
Por su parte, el copresidente de Extorre, Yale Simpson, indicó también  a través de un comunicado que las acciones de la empresa habían sufrido recientemente por la situación económica mundial, pero también por "una serie de eventos que han elevado el riesgo percibido de inversiones en Argentina".
"Estamos muy contentos de estar participando en esta transacción con Yamana. El precio de Extorre ha sufrido dramáticamente en los últimos meses debido a una serie de factores que incluyen: la incertidumbre política y económica mundial que impacta en los mercados de crédito, una amplia liquidación de todas las compañías de oro junior no productoras; las preocupaciones con respecto a compartir la dilución derivada de la decisión de desarrollar el proyecto Cerro Moro, y una serie de eventos que han aumentado el riesgo de la inversión se percibe en la Argentina", dijo Simpson.
El comunicado señaló que la conducción de Extorre analizó todas las opciones disponibles para financiar el proyecto Cerro Moro, pero dadas las condiciones actuales del mercado, cualquier opción "sería una grave erosión de la rentabilidad del proyecto".
El gobernador, por su parte, señaló ayer que le "informaron que el paquete accionario de este emprendimiento minero fue vendido a Yamana, una firma con capitales canadienses y peruanos, y estamos esperando a que vengan a explicarnos que clase de operación se hizo, y a partir de ello indicarle a los nuevos dueños cuáles son las reglas de juego que esperamos para el desarrollo en la provincia de Santa Cruz".
En ese sentido, finalizó diciendo que "nos comunicaremos con las autoridades de deseadenses para ver de que manera podemos llevar a esa comuna lo que le estamos pidiendo a todas las operadoras mineras: responsabilidad social empresaria en serio y que en Santa Cruz hagan lo que tenga que hacer no sólo en la utilización de nuestros recursos naturales sino también en el progreso de las localidades donde está ubicada la operación”.
El mandatario ratificó así que las mineras pueden hacer lo que quieran y que todo compromiso social y empresario (tal cual se lo solicitan) es absolutamente aleatorio.