Para los comercializadores, la situación está complicada no solo por las dificultades en las ventas, dado que la incertidumbre desacelera el consumo, sino también porque no hay demasiadas certezas en cuestión de precios, ya que los productos siguen atados al dólar y a su díscolo comportamiento actual.

Tendencia a la baja sin bajas

Algo que sorprende es que los elementos tecnológicos siempre tienen un comportamiento hacia la baja y eso no está ocurriendo.

"Estos productos son de alta rotación y eso hace que generalmente tiendan a la baja de precio, pero eso no se está dando", señaló Patricio Civit, titular de Smartsys, empresa de computación, quien aseguró que, por el contrario, "hay subas en dólares".

"El comportamiento antojadizo del dólar influye en el precio en pesos", indicó Civit, situación que termina incidiendo en el valor que paga el consumidor final.

De forma similar se manifestó Mauricio Carribero, de la empresa de desarrollo de productos tecnológicos Última Milla, para quien en el último año, los valores crecieron al ritmo de la moneda norteamericana, aunque hubo otras influencias.

"En general las subas rondaron el 40% por el costo en dólares", sostuvo Carribero, alegando que "no siempre hay base en la cotización oficial" para marcar el precio.

Sobre esto, Marcelo Zalazar, gerente en Mendoza de la distribuidora Air Computers, indicó que la tendencia a no bajar es un fenómeno que se da "únicamente en este país", porque "en el exterior el mercado se sigue comportando como siempre".

En tanto Jorge Roitman, gerente de Compudat, consideró que no es algo correcto que estos productos suban 25% interanual, porque desde su experiencia, "la tendencia en el mediano plazo, es a la baja".

Las razones de las subas

Para Roitman, los incrementos más notables se dieron en los últimos dos meses, "cuando comenzaron a notarse las restricciones a la importación y la suba del dólar".

Pero para otros comerciantes, la situación ha sido "progresiva" y causada por varios factores.

Entre los motivos está, indudablemente, la inflación que en términos estrictos y a la vista de la mayoría, ronda el 25% interanual, pero hay razones no fáciles de captar.

"Los costos operativos cada vez son mayores", enfatizó Civit y explicó que ha habido cambios impositivos que también han incidido en los aumentos. "Algunos productos tributaban 10,5% de IVA y ahora pagan 21%, lo que termina en el precio final", explicó.

Zalazar también basó las subas en los costos, pero principalmente por la situación. "Hay costos de fletes que han crecido llamativamente", dijo el empresario, atendiendo a las subas salariales de los camioneros, los valores del transporte y el proceso inflacionario.

Las trabas a la importación también han participado. "Al aumento inicial dado por la falta de productos se le agregó el incremento sufrido por el armado de los productos nacionales", destacó Carribero y ejemplificó: "Hay notebooks que antes tenían un valor de fábrica de 500 dólares, pero ahora, como el ensamble se hace en el país, cuestan 600 o 650 dólares".

Zalazar también habló de los derechos aduaneros, los que "crecieron porque se alargan las estadías de los contenedores en los puertos", a raíz de las medidas impuestas para ingresar productos al país.

Así cambiaron los precios

Los incrementos en los valores no han sido los mismos para toda la gama de productos, pero en general hay coincidencias.

"Los insumos han aumentado 40% y los periféricos, 35%" destacó Civit, mientras que Carribero resaltó que "se puede hablar de un 40% interanual".

Desde Compudat reconocieron que en algunos productos "consumibles", como cartuchos y tóner para impresoras, "las subas superaron el 50%". Zalazar esclareció el panorama: "Los aumentos se dieron entre 25%, a partir de la inflación ?real', y 40%, por la acumulación de los costos que influyen en el precio".

Roitman explicó que entre 2010 y 2011, casi no hubo diferencias porcentuales en los valores, pero sí en el último año.

Así, una computadora base, con un procesador dual core de 2 Gb de memoria y un disco rígido de 500 Gb, que en agosto de 2010 costaba al público, $1.890, en el mismo mes del año pasado podía encontrarse a $1.740. Sin embargo, en este agosto, ya cotiza a $2.490, es decir, su precio subió un 43%.

Algo similar se comprueba en una impresora multifunción de primera marca, que en 2010 se conseguía a $378, pasó a valer, en agosto de 2011, $398, pero en este flamante agosto de 2012, elevó notablemente su valor, hasta alcanzar los $540, lo que significa que el aumento fue del 35%.

El incremento del último año se ve también en los monitores. Uno con pantalla LCD de 19 pulgadas, que para esta época de 2010 se vendía a unos $1.028, no varió su precio en 2011, pero hoy se cotiza a $1.290, un 25,5% más.