La presente campaña, denominada “Abramos los ojos”, se gestó por decisión del Intendente Municipal, José Eseverri, y se implementa a través del trabajo de distintas áreas municipales, con el apoyo del Consejo Local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño y Adolescente. “Abramos los ojos” hace foco en padres y adultos, considerando la influencia de su conducta sobre los comportamientos de sus hijos. De esta manera, se busca concientizar a la población destinataria sobre la necesidad del diálogo con los jóvenes. Es fundamental que los padres y adultos logren generar dentro del ámbito familiar un clima de confianza, que le permita a los hijos conversar con ellos, expresar todo lo que les pasa, sobre todo en la etapa de la adolescencia y la pubertad, donde los chicos comienzan a experimentar nuevas vivencias; exponiéndose a situaciones de riesgo / vulnerabilidad en materia de sexualidad, vida nocturna, acceso a alcohol, drogas, etc.

En este sentido, se hace hincapié en un vínculo saludable entre padres e hijos. Son los adultos los que deben escuchar a los más jóvenes, valorando sus ideas, sus tiempos, y a la vez estableciendo límites claros. Pero fundamentalmente, no situarse desde una postura negadora de los espacios donde se mueven sus hijos. Por ello, “No siempre son los hijos de los demás los que tienen problemas con el alcohol”.

A partir de tales concepciones, el Gobierno Municipal trabajó en la realización de esta nueva campaña, la cual plantea lo siguiente:

“La atención y el diálogo son algunos de los factores que se deben incentivar entre padres e hijos… No siempre son los hijos de los demás los que tienen problemas con el alcohol. ¡Abramos los ojos! Hablar con ellos hoy evitará un mal trago mañana. Ayúdanos en la prevención del consumo excesivo de alcohol”.

Datos útiles para comprender la problemática

De acuerdo a datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 320.000 jóvenes de entre 15 y 29 años de edad mueren por causas relacionadas con el consumo de alcohol, lo que representa un 9% de las defunciones en ese grupo etario.

El uso nocivo del alcohol es uno de los cuatro factores de riesgo de enfermedades no transmisibles importantes que son susceptibles de modificación y prevención.

Se calcula que el uso nocivo del alcohol causa cada año 2,5 millones de muertes. El consumo de bebidas alcohólicas ocupa el tercer lugar entre los principales factores de riesgo de mala salud en el mundo. Una gran variedad de problemas relacionados con el alcohol pueden tener repercusiones devastadoras en las personas y sus familias; además, pueden afectar gravemente a la vida comunitaria.

Por su parte, la Unidad Coordinadora de Políticas Preventivas del Gobierno Municipal, informa que, aunque sea sólo durante los fines de semana, se ha comprobado que el consumo de alcohol en los jóvenes provoca daños irreversibles en el cerebro. Esto se debe a que, como todas las demás partes del organismo, el cerebro de las personas durante su adolescencia se encuentra en una etapa de maduración. Por lo tanto, en los adolescentes el alcohol afecta mucho más que en la adultez dado que no cuenta con las herramientas necesarias para defenderse de las constantes agresiones que implica la ingesta excesiva de alcohol.

 10 maneras de alentar a los hijos a conversar con sus padres

 1. FORMEN PARTE DE LA VIDA DE SUS HIJOS

Asegúrese de dedicarles tiempo a sus hijos. Ponga énfasis en lo que a les interesa a los chicos, y en base a ello establezca una rutina para hacer cosas juntos. No tenga miedo de preguntar a sus hijos adolescentes adónde van y con quién. Trate de conversar y comer juntos todos los días. Es muy importante encontrar momentos para disfrutar en familia.

2. ESCÚCHENLOS

Demostrar una buena disposición para escuchar a sus hijos, ayudará a ellos a sentirse más cómodos escuchándolos a ustedes como padres. Incluya a los chicos en la toma de decisiones familiares para demostrar que aprecia sus opiniones. Trate de no interrumpir o reaccionar de forma tal que esto impida un diálogo mayor. Aliéntelos a sentirse cómodos para que le cuenten sus problemas.

3. DEN EL EJEMPLO

Cuando se trata de prevención del consumo excesivo de alcohol, así como de prevención de adicciones en general, no existe el "Haz lo que te digo, no lo que yo hago". No subestimen la influencia que su conducta como padres puede tener sobre sus hijos, especialmente en el consumo de tabaco o abuso del alcohol y los medicamentos.

4. SEAN SINCEROS

Es importante estar bien informado pero no pretendan saberlo todo. Estén dispuestos a decir "No lo sé pero voy a averiguarlo". Sean sinceros y claros con respecto a su posición a fin de que a sus hijos les resulte más fácil ser francos con ustedes.

5. ELIJAN EL MOMENTO APROPIADO

Elijan el momento apropiado para discutir el tema, buscando las oportunidades a medida que se presentan. Esto podría ser viendo la televisión, cuando se habla de alguien de la escuela o en respuesta a algo de lo que fue igualmente difícil hablar.

6. MANTENGAN LA CALMA

Es también importante como padres, mantener la calma y no reaccionar en forma exagerada o desmedida. Se deben mantener abiertas las líneas de comunicación y no ridiculizar ni sermonear a sus hijos. Recuerden que enojándose simplemente cerrarán la puerta a un diálogo en profundidad.

7. EVITEN LOS CONFLICTOS

Es difícil resolver un problema cuando hay un conflicto. Traten de entender el punto de vista de sus hijos y aliéntenlos a aceptar el suyo. Si se produce una discusión o pelea, interrumpa la conversación y reanúdela en cuanto ustedes y sus hijos estén más calmados.

8. CONTINÚEN HABLANDO

Una vez que han tenido una conversación, es importante tener otra. Asegúrense de estar siempre bien dispuestos a hablar con sus hijos acerca de las adicciones, y comiencen a tratar el tema a tiempo.

9. ESTABLEZCAN LÍMITES CLAROS

La mayoría de los jóvenes entiende e incluso espera el establecimiento de algunas reglas básicas dentro del seno familiar. Permitirles tomar parte en la elaboración de tales normas los estimula a respetar las reglas. Una vez establecidas, háganlas cumplir y asegúrense que sus sepan cuáles serán las consecuencias de su incumplimiento.

10. CONCÉNTRENSE EN LO POSITIVO

Recompensen la buena conducta de sus hijos y destaquen aquellas cosas que hacen bien. Aliéntenlos a sentirse bien sobre sí mismos y hágales saber que merecen respeto.