Se trata de un hecho comprobado el día 17 de septiembre, alrededor de las 22:00 horas, que quedó registrado bajo el Número de Acta Nº 48127, según notificó personal de Control Urbano, oportunamente.

Como es habitual, todas las actas labradas por distintos tipos de infracciones a la Ley de Tránsito, son remitidas al Juzgado de Faltas, el órgano encargado de determinar el tipo de sanción correspondiente.

En este tipo de procedimientos administrativos, el presunto infractor es citado previamente para el descargo y tiene la posibilidad de adherirse al pago voluntario, con un descuento del 50% del valor de la multa.

En este sentido, cabe destacar que el objetivo de este tipo de controles de alcoholemia busca generar mayor concientización sobre los riesgos que conlleva el consumo excesivo del alcohol y prevenir siniestros viales.

Desde el Municipio, más allá de los niveles permitidos, se hace hincapié en tolerancia cero al volante, porque debe considerarse que aún en concentraciones menores el alcohol produce importantes consecuencias en el organismo, generando alteraciones en el comportamiento y disminuyendo la capacidad de capacidad de conducir de manera idónea.

En todos los casos, el consumo excesivo provoca consecuencias, sobre las funciones psicomotoras, sobre la visión del conductor y sobre el comportamiento y la conducta.

El conductor experimenta un falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo, apareciendo un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.