El martes 8 de diciembre se cumplió su 20° aniversario y en el marco de dicha celebración este miércoles por la mañana se realizó el descubrimiento de una placa conmemorativa en un sencillo acto, que contó con la presencia de autoridades municipales, dado el contexto de emergencia sanitaria.

Participaron del mismo el secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida Diego Robbiani, la subsecretaria de Cultura y Educación Agustina Marino, el subsecretario de Gobierno Emilio Vitale, el director de Delegaciones César Bournot y la encargada del Museo Claudia Queen, junto a integrantes del grupo de Amigos del Museo y vecinos de la comunidad.

En primer lugar, Agustina Marino agradeció especialmente los Amigos del Museo de Colonia San Miguel “que tanto han trabajado durante estos meses, a pesar de no se pudo abrir por el contexto actual de pandemia, pero esperando que prontamente se pueda recibir al público”.

Al mismo tiempo destacó que “en cada paso que da el Museo, los Amigos están ahí acompañando y les queremos agradecer profundamente y sin ustedes el Museo hoy no estaría en las condiciones que se encuentra. Es un placer ver todo el trabajo que están haciendo”.

“Sabemos que este vigésimo aniversario es muy importante para toda la comunidad”, concluyó Marino.

Seguidamente el secretario de Desarrollo Humano y Calidad de  Vida Diego Robbiani, en la misma línea, felicitó al grupo de Amigos del Museo, en representación de los vecinos que “siempre cuidan su patrimonio, para mantener viva la historia del pueblo”.

“Este vigésimo aniversario es muy importante, sostener los museos no es fácil, pero darle vida constantemente necesita mucho corazón y esfuerzo. Este año estuvieron cerrados con todo lo que significa pero los espacios se mantuvieron y vamos por muchos años más”, expresó Robbiani.

Tras las palabras de los funcionarios se produjo el corte simbólico de la torta en el marco del 20º Aniversario del Museo Municipal “Miguel Stoessel Müller” de Colonia San Miguel.

Sobre la historia del Museo

El Museo, funciona en una antigua y típica casa, donada por los ocho hijos de Miguel Stoessel Müller, uno de los primeros pobladores. El patrimonio del Museo se basa en diferentes objetos, documentos, fotografías y elementos donados por la comunidad.

Cuenta con una sala principal “Irene Fuhr” y otras salas donde se puede encontrar la historia de casamientos, familias, cunas, la mujer alemana del Volga, el trabajo en el campo, la importancia de la religión y la fe de los inmigrantes ruso-alemanes, además de una cocina de antaño. El inmenso patio de maquinarias agrícolas antiguas guarda la historia de las distintas épocas de trabajo de la tierra. Bajo el alero, también, carros, arañas y la llamada chata rusa.

Desde su inauguración el Museo ha realizado diversas actividades, talleres, charlas y espectáculos, en interacción permanente con la comunidad e instituciones del pueblo, adhiriendo además, a las fiestas populares como la tradicional Fiesta de la Kerb.

El Museo ha sido el escenario de cuentacuentos y titiriteros, así como de magos y cantautores. La música se hizo presente cuando el público pudo disfrutar de un coro así como de una banda de música alemana y los sabores propios de los alemanes del volga pudieron degustarse en las gratas “Tardes de té”. Supo convertirse en el punto de encuentro de autos antiguos así como formar parte de uno de los rallys de motos antiguas más importantes del país. También ha participado de manera itinerante trasladando muestras a otros lugares, compartiendo y transmitiendo su identidad, nutriéndose de las historias de inmigración de los otros pueblos que componen el partido de Olavarría.

Anualmente desde su apertura ha recibido visitantes de diferentes puntos de la Argentina y del mundo. Desde contingentes, visitas guiadas a instituciones educativas hasta viajeros que descubrieron el lugar al realizar turismo en la zona.

Es importante remarcar que, para que este Museo sea tan valioso y siga transmitiendo la identidad de todo un  pueblos es fundamental y necesario el esfuerzo y la unión de muchos vecinos, a quienes se les agradece por haber colaborado activamente y estar siempre presentes, a empresas y personas particulares que han ayudado de manera desinteresada y en especial a los Amigos y Amiguitos de Museo, por querer y cuidar el lugar, participando de cada propuesta.