*Por Francisco Gonzalez

A poco más de 7 días de la realización de los comicios internos de nuestro partido, es oportuno detenernos un instante para analizar lo que nos dejó: la participación, el mapa provincial, la ola de nuevas afiliaciones, el crecimiento de la militancia juvenil, entre tantos otros indicios alentadores y sumamente auspiciosos en un año electoral que ya está en marcha.

¿Qué sentido tiene que un candidato, que claramente no fue elegido por sus afiliados, insista en golpear al ganador a tan pocos días de que las urnas hablaran? Está claro que no es la manera de cuidar al partido y a sus futuras intenciones. Y es un grave error. Mucha gente dejó en claro la necesidad de unidad, la campaña ya pasó y hay que ir en busca de una construcción amplia que se convierta en una alternativa seria para nuestros vecinos. Y para que eso suceda, hay que entender que este tipo de declaraciones forman parte del pasado.

La necesidad de dar un fuerte cambio en la Unión Cívica Radical nos movilizó hace muchos meses, junto a miles de radicales en toda la provincia construimos un nuevo espacio que luego de los resultados del último domingo en la Provincia (que aún no están tan claros como asegura la lista oficialista), marcan la necesidad urgente de acercar posiciones y de una integración responsable de la minoría. Nadie puede creer que venciendo por los números que están sobrevolando (se habla de una diferencia menor a los mil votos), puede conducir los destinos de un partido representando a un solo sector. Hay que entender que la mitad de los votantes pidió un cambio estructural respecto a lo que se venía haciendo en los últimos años.

Sobre todo, cuando en muchos distritos, como en Olavarría, se ha tenido una de las mayores participaciones desde el regreso de la democracia. Hoy la ciudadanía le está dando un gran voto de confianza a la UCR y no hay que desperdiciarlo. La victoria local de nuestro espacio cobra valor cuando se ve el mapa provincial. En Olavarría tuvimos uno de los más grandes acompañamientos, y no tenemos duda que se debe al reconocimiento del trabajo realizado por un grupo político que ya ha dejado una marca en la historia de la política local. Y nótese que digo grupo, porque eso es lo que somos. Un gran equipo donde los nombres de los candidatos pueden ir cambiando, pero la esencia y la prepotencia de trabajo siguen intactas. Con Gonzalo Dolagaray, Belén Vergel, Gustavo Gómez, Lucía Pereira y tantos otros, nos unen años de militancia que nos ha encontrado en momentos menos felices, pero siempre convencidos de preservar y cuidar nuestro partido.

No obstante, el pedido de nuestros afiliados nos obliga a convocar a una fuerte unidad dentro del partido, y no tengo dudas que la conducción partidaria local hará una vez más todos los esfuerzos para que así sea. Del mismo modo que esperamos con ansias el acompañamiento de todos para la recuperación de nuestra casa. Tanto se habló en esta campaña de la reconstrucción del Comité, que deseamos que ahora sean muchas más las voluntades que sumen esfuerzos sinceros para la recuperación definitiva.

Seguiremos apostando y trabajando en la formación de nuevos dirigentes. Luego de 10 años de conducción seguimos viendo la continuidad de la Juventud Radical en nuestra ciudad. Pocas cosas son más gratificantes que ver una renovación permanente en cada conformación de lista. El crecimiento de la JR ha sido tan grande que este año hasta se armó una lista seccional, lo qué demandó mucho esfuerzo por parte de la militancia juvenil de Olavarría, pero que en ningún momento se planteó claudicar o negociar los principios y valores defendidos.

Sumado a todo esto, en esta oportunidad nos tocó acompañar en su candidatura provincial a uno de los principales referentes del radicalismo en la séptima sección como lo es Franco Cominotto. Con el correr de los días la Junta Electoral partidaria provincial determinará quién fue el vencedor (esperemos con mayor responsabilidad y claridad de lo que fue un primer comunicado emitido a los empujones), pero más allá de esto no caben dudas del fuerte acompañamiento a este espacio que obliga a realizar cualquier acuerdo o construcción del frente opositor muy distinto a lo conformado los últimos años. Con reglas claras y habilitando la posibilidad de participación a los diferentes espacios.

Guardar las lapiceras para darle la posibilidad a nuestros vecinos y vecinas de que sean quienes definan las candidaturas. No hay nada más justo y competitivo que esto. Como decíamos en campaña hay que mejorar el radicalismo para mejorar el frente opositor. Estamos ante una gran oportunidad de que así sea: tenemos que estar a la altura de lo que la sociedad nos demanda.

*Presidente de la Unión Cívica Radical de Olavarría