Si bien no se menciona la baja del servicio en ningún momento, se lo ha quitado de todas las listas de información, pero no de la lista de ventas.

En la comunicación emitida por Trenes Argentinos se menciona que "El tren que conecta Constitución con Bahía Blanca se encuentra interrumpido por el estado de la infraestructura de vías, la cual no es apta para la circulación segura de los trenes de pasajeros".

El tren había vuelto a circular en en marzo de 2023, luego de haber estado un tiempo importante desactivado, tras el primer descarrilamiento en marzo de 2022 y luego por obras en el puente del Río Salado. Unos días después de haber sido reactivado, se produjo el descarrilamiento altura Frontera Sur y, desde ahí, ya no volvió a ser retomado.

Luego del primer descarrilamiento, por el que la Justicia procesó hace algunos días al maquinista y su ayudante, la formación tardaba casi 18 horas en completar un viaje entre cabeceras, por lo que se quitó un servicio y se redujo a dos viajes semanales. Así fue, también, cuando se restituyó en marzo de 2023, seguía demorando lo mismo. Viajar entre Constitución y Olavarría demoraba unas 10 horas, cuando era un trayecto de seis, en los últimos años.

Ahora, directamente, la empresa definió quitar del mapa de servicios de larga distancia a la conexión Constitución - Bahía Blanca.

Cabe destacar que era un servicio brindado por la estatal Trenes Argentinos, a través de Trenes Argentinos Operaciones (ex SOFSE), que corría por vías concesionadas a ella en un primer tramo, a Ferrosur y a FerroExpreso Pampeano. Ambos descarrilamientos, también vale aclarar, se dieron en la concesión de vías de FEPSA.

El futuro, lamentablemente, no es alentador. El portal especializado En El Subte, publica "Los trenes de larga distancia experimentan un proceso de deterioro que se agrava con el correr de los meses: insuficiencia de insumos en coches comedor, baños clausurados, falta de material tractivo e incumplimiento de horarios se combinan con las falencias estructurales como falta de material rodante, carencia de repuestos para mantenimiento de flota y problemas de infraestructura en aquellos corredores que aún no han sido renovados".

"Si bien la mayoría de los trenes interurbanos continúa corriendo, el futuro es por demás incierto. No sólo el Gobierno pretende con la Ley Bases privatizar o concesionar Trenes Argentinos, sino que la “emergencia ferroviaria” recientemente decretada prevé una reducción de servicios y frecuencias de alcances todavía desconocidos".