Viernes 17 de Mayo de 2024

21 de junio de 2012

Dos adolescentes olavarrienses montan su propia marca de ropa

Comenzaron diseñando y cosiendo para ellas y ahora ya no tienen tiempo para sus propias prendas. Los pedidos de su clientela no paran de crecer. Paris in Love es una marca de ropa de diseño creada por dos adolescentes. Una nota de: Agencia Comunica de la Facultad de Ciencias Sociales

 

Constanza Longo y Celina Bahl tienen 17 años y son amigas desde los 11.Se las ve simpáticas, seguras e inquietas. Hablan con soltura y desinhibición. Su público destino, como ellas, son también mujeres adolescentes. Al conocerlas, sin embargo, queda claro que no adolecen de ganas, empuje e iniciativas. Juntas dieron riendas sueltas a su imaginación y no tuvieron miedo de montar su propia marca de indumentaria en Olavarría.

La idea nació en las vacaciones de invierno de 2010. "Se nos ocurrió empezar a hacer ropa para nosotras, como un hobby, pero luego la cosa tomo más seriedad", admite Constanza. Ella creció entre moldes, agujas y telas y heredó de su madre el gusto por los "trapos". Karina Varelli, su madre, diseña ropa, cose por encargo y dicta clases de costura. "Siempre les cosí la ropa a mis hijas y recuerdo que cuando Constanza era chiquita me agarraba pedacitos de tela para hacerles vestidos de novia a las muñecas. Le gusta de alma, se le pone algo en la cabeza y lo hace", describe Varelli.

Las chicas presentan y venden sus prendas a través de Facebook o en ferias, lo que les está dando buenos resultados. A la primera feria sólo llevaron tres polleras y ocho remeras. Vendieron todo. "No nos teníamos nada de fe y nos fue re bien", celebra Celina.

Como en casi todos los negocios, los comienzos fueron duros. Compraron algunas telas y empezaron con muy poquito para ver que pasaba. La inversión inicial fue de 100 pesos cada una y luego con las primeras ventas volvieron a reinvertir. La motivación no es económica. "Una remera tiene de costo 40 pesos y la cobramos 70. No nos deja mucho, pero lo hacemos más por disfrutar de vender algo que pensamos e hicimos nosotras", valora Celina.

Aunque obtengan bajas ganancias, las chicas actúan como auténticas profesionales del diseño de modas. Preparan en verano las colecciones de invierno y viceversa. Durante la temporada estival trabajan más, cortan y preparan porque "luego en el año con la escuela y las integradoras se nos complica, y el colegio es prioridad", explican. Ambas concurren al último año del nivel secundario de la Escuela Nacional Adolfo Pérez Esquivel (ENAPE).

Cabe aclarar que este "hobby" no se trata de trabajo infantil. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) éste es el que priva a los niños de su niñez, no les permite disfrutar de sus derechos ni cumplir con sus obligaciones escolares y representa una carga en sus vidas.

En el catálogo de su sitio web puede verse de todo: vestidos, remeras, polleras y hasta boinas, última tendencia de la moda hibernal. Géneros lisos, a lunares, rallados y con inscripciones. "Para esta colección, denominada Wadorf nos inspiramos en la moda francesa. Cuando éramos más chiquitas decíamos que nos íbamos a ir a Francia y por eso también el nombre de la marca", explica Constanza.

"Cosas más jugadas", así define Celina la actual colección de invierno. Para hacerla, usaron colores sobrios como el bordó, el gris y el negro. Confeccionaron vestidos para la noche, prendas con encaje y polleras "más serias", explica Celina. "Las primeras remeras que hicimos eran más sencillas y ahora le empezamos a agregar cuellos y moños. Y gustó porque nos fue bastante bien con las ventas", cuenta Constanza sonriente.

"Al principio, por distraídas, cortábamos mal los moldes y la primera remera nos había quedado re chiquitita pero le inventamos algo y quedó buenísima. Fue una de las que primero vendimos", destaca Celina. Hoy ya más experimentada en el rubro, reflexiona que al principio casi todo fue ensayo y error. La mamá de Constanza aclara que casi no interviene. "Para coser usan mi taller, ahí se encierran y yo no las molesto si no me llaman por alguna consulta", aclara.

Paris in Love ya está pensando su colección de verano y evaluando la posibilidad de diseñar ropa masculina por pedido de amigos. El 2013 les deparará un año con muchos cambios porque ambas tienen planes de abandonar la ciudad para continuar sus estudios universitarios. Celina estudiará Psicología y Constanza aún no está decidida pero analiza que Diseño de Indumentaria sería una buena opción. El deseo, según Constanza, es continuar. "Todavía no lo sabemos, pero si nos terminamos yendo al mismo lugar la idea es continuar con este proyecto que nos encanta". /AZ - FACSO



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