Destacó que hay muchas trazas nacionales y provinciales que no están en buen estado y que hay otras que por el caudal que tienen deberían ser autovías.

De todos modos, si bien una mejora de la infraestructura se traduciría en mayor seguridad vial, los números indican que la mayoría de los siniestros viales se dan en tramos interurbanos y no en la ruta.

Agregó que los de la ruta se dan sobre todo de noche y con otras cuestiones relacionadas mas con el sentido común, que con la infraestructura.

Reconoció que hay que invertir en muchas áreas, pero que lo primero que debe generarse es un cambio cultural en las personas que se suben a un auto y que no toman conciencia que manejando a altas velocidades pueden producir accidentes graves.

Citó a Randazzo cuando afirma que un auto descontrolado es un arma a punto de disparar.

Bagú recordó que los mayores generadores de víctimas fatales en el país son los siniestros viales.

Recordó que desde la gestión oficial en el año 2008 se puso en marcha la nueva ley de tránsito y se creó la Agencia Nacional de Seguridad Vial, con el objetivo primordial de unificar políticas y criterios en el área.

Afirmó que siguen trabajando en conjunto con Provincias y Municipios.

Señaló que trabajan con registro nacional de liciencias y registro nacional de infractores.

Valoró la decisión política que tiene el ministerio de sancionar a los infractores sin distinción de la gravedad del hecho.